Trastorno Bipolar

El trastorno bipolar es una enfermedad mental que causa cambios muy extremos en el estado de ánimo, la energía y el comportamiento.

Esto significa que una persona puede experimentar:

1. Episodio de Manía

Un episodio de manía es un periodo en el que la persona experimenta un estado de ánimo anormalmente elevado o irritable acompañado de una energía desbordante. Entre sus características se encuentran:

Elevación extrema del ánimo: La persona se siente eufórica, invencible o excesivamente confiada, hasta el punto de actuar sin considerar las consecuencias.

Impulsividad y toma de decisiones arriesgadas: Se pueden iniciar actividades peligrosas o poco prudentes, como gastar grandes sumas de dinero, conductas sexuales de riesgo o decisiones impulsivas en el ámbito laboral.

Disminución de la necesidad de sueño: A pesar de dormir muy poco, la persona no se siente cansada y sigue con altos niveles de energía.

Pensamientos y habla acelerados: Se observa un ritmo de pensamiento muy rápido y, en consecuencia, la persona puede hablar de forma excesivamente rápida o saltar de un tema a otro.

Deterioro funcional: Estos cambios son tan intensos que pueden interferir con las actividades diarias, las relaciones interpersonales y el rendimiento en el trabajo, e incluso pueden requerir hospitalización si se vuelven muy graves o se presentan síntomas psicóticos.

Esta fase es lo suficientemente intensa como para alterar significativamente la vida del individuo, diferenciándose de un simple estado de ánimo “bueno” o “animado”.

2. Episodio de Hipomanía

El episodio de hipomanía es similar a la manía, pero en una versión menos intensa.
Se trata de un periodo de estado de ánimo elevado y energía aumentada, pero sin el grado de alteración funcional que caracteriza a la manía. Algunas de sus características son:

Estado de ánimo elevado moderado:
La persona se siente más animada y productiva de lo habitual, con un aumento notable en su energía, pero sin llegar a sentirse "descontrolada".

Menor deterioro en la vida diaria:
Aunque se notan cambios en el comportamiento, estos no suelen ser tan severos como para afectar gravemente el trabajo o las relaciones personales. No se requieren, por lo general, hospitalización ni se presentan síntomas psicóticos.

Aumento de la creatividad y la productividad:
Muchas personas en hipomanía se sienten muy creativas y pueden ser muy productivas, aunque a veces pueden tomar decisiones impulsivas, pero sin consecuencias tan graves.

Duración más breve:
Según los criterios diagnósticos, un episodio de hipomanía debe durar al menos 4 días consecutivos, a diferencia de la manía, que suele prolongarse al menos una semana o más.